En el marco del Latam Virtual Summit Inmunidad Eje Terapéutico del Siglo XXI organizado por Megalabs tuvimos el privilegio de contar con la participación en vivo de forma exclusiva del Dr. Alexander Pérez, químico egresado de la Universidad Johann Wolfgang Goethe de Frankfurt, actualmente Gerente de Comunicación Médica en Engelhard, Alemania.
La pandemia del nuevo coronavirus, SARS-CoV-2 (COVID-19), ha puesto en manifiesto la importancia del médico acompañando al paciente en el curso de su enfermedad, sobre todo en aquellos casos en los que los tratamientos clásicos no son una opción y solo existen medidas de soporte.
A pesar de que los virus que causan infecciones de las vías respiratorias son muy heterogéneos, con distintas estrategias para entrar a la célula y causar daño, tienen siempre en común la activación de NFκB que dará como resultado el desarrollo de un proceso inflamatorio con síntomas como la tos.
NFκB es un factor de transcripción central que regula el proceso inflamatorio y se encuentra en el citoplasma de casi todas las células, en donde se encuentra inactivo. Cuando ocurre un disparador (como por ejemplo una infección, una señal inflamatoria) el mismo es activado y se desplaza al núcleo de la célula, en donde interactúa con el ADN y causa la expresión de diferentes proteínas, las cuales dependen del tipo celular. En este sentido, los macrófagos producen la expresión de IL-6 y TNF-α, mientras que células caliciformes producen la expresión de mucinas.
La IL-6 es un mensajero proinflamatorio del sistema inmunológico, producido y secretado por macrófagos, células T y otras, siendo una de sus funciones atraer células inmunes al sitio de inflamación.
En ciertas infecciones virales, como es el caso del COVID-19, ocurre una tormenta de citoquinas. La infección viral causa una producción aumentada de IL-6 por macrófagos, lo que hace que se recluten células inmunes adicionales como más macrófagos que a la vez producirán más IL-6, haciendo que esta interleuquina aumente exponencialmente. Es aquí en donde el sistema inmunológico comienza a causar daño, ya que niveles muy altos de IL-6 pueden causar síntomas muy severos e incluso mortales.
En base a esto, se ha probado que las propiedades antiinflamatorias de ciertos fármacos podrían tener efectos beneficiosos en ciertas enfermedades, en las que la atenuación de la reacción inmunológica tiende a ser beneficiosa. En esta línea, se ha demostrado que el tratamiento con dexametasona, potente antinflamatorio, fue eficaz en el tratamiento de casos severos de COVID-19.
Por otro lado, no menos importante, durante la pandemia no se han encontrado muchas estrategias para tratar los casos leves de COVID-19, y es en la búsqueda de estos tratamientos donde la Hedera helix juega un papel importante.
Se ha observado que fitoterapéuticos (FT) a base de extracto Hedera helix EA 575 (extracto que se encuentra en Abrilar®) reducen la expresión de IL-6 por macrófagos in vitro, demostrando así un efecto antiinflamatorio de dicho extracto. En esta misma línea, en un metaanálisis publicado en el 2020 que tuvo como objetivo encontrar FT con potencial tratamiento de COVID-19 leve, se evaluó la relación riesgo/beneficio de 39 medicinas herbolarias indicadas para el tratamiento de enfermedades respiratorias.
Los resultados demostraron que solo cinco, entre ellos la Hedera hélix, mostraron una relación riesgo/beneficios positiva y por lo tanto califican para un tratamiento de casos leves de COVID-19
Siguiendo con esto, en infecciones virales en donde aún no se conoce el tratamiento específico contra el patógeno, situación que ocurre muy frecuentemente, se ha observado que tanto el tratamiento de los síntomas como el efecto placebo son fundamentales para su recuperación.
En pacientes con síntomas leves, se ha observado que la conversación médico-paciente (efecto placebo) tiene efectos beneficiosos para el tratamiento de la enfermedad. A su vez, la eficacia del efecto placebo fue evidenciada en un estudio clínico en donde pacientes con bronquitis aguda con tos recibieron Abrilar® (EA 575) o placebo.
Se observó que una semana después del tratamiento con Hedera helix la mayoría de los pacientes evaluaron al mismo como muy bueno o bueno, mientras que más del 50% de los pacientes que recibieron placebo se fueron conformes. Además de la evaluación subjetiva, se demostró que Abrilar® redujo significativamente el “Bronchitis Severtity Score (BSS)” en relación al placebo.
En base a todo esto es que se concluye que “no tomar acción, no es una opción”, siendo fundamental algún tipo de tratamiento. Por lo tanto, la acción del médico tiene gran efecto, ya sea a través de las palabras como de la medicación.